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PROYECTO

Notas

¿POR QUÉ RHODA?

Rhoda es uno de los seis personajes de la novela, la más experimental, dicen algunos, “Las Olas” de Virginia Woolf, publicada en 1931. Es una novela acerca del transcurrir de la vida y de las relaciones interpersonales entre seis amigos, que leí hace unos años y que desde entonces no pude dejar ir. Vi en ella un potencial audiovisual importante, por lo que decidí escribir un guión cinematográfico, un largometraje que hoy en día continúo trabajando. Pero fue luego de casi tres años que me di cuenta que al personaje que había elegido como protagonista, Rhoda, era el personaje con el que más me identificaba, pero al mismo tiempo, era el personaje que menos entendía. Era, de los seis personajes, la persona que me costaba encontrar. Al principio creí que sería cuestión de tiempo. También pensé por momentos que debía abandonarla y tomar a otro de los personajes que veía mejor, como protagonista. Pero nunca pude dejar de elegirla. Algo me decía que era ella, y que yo tenía que contar su historia. Rhoda busca su identidad en sus monólogos, se cree un cuerpo transparente, sin rostro. “Un cuerpo que deja pasar la luz”. Se ve paralizada ante un charco que no puede cruzar, es “un corcho a la deriva en el medio del mar”. Rhoda no se conoce, y vive en sus propios sueños, con una ansiedad ante la realidad de todos los demás. Una ansiedad que termina por matarla. Este proyecto nace de la necesidad de encontrar al personaje de Rhoda, de conocerla, y, de alguna manera, poder reconocerme en ella.

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¿POR QUÉ BUSCAR(SE)?

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“Never trust a good day” (nunca confíes en un buen día), leí hace poco en algún blog de uno de los llamados “gurús” del Trastorno Bipolar. En ese momento no entendía bien a qué se refería, pero luego de haber encontrado ese buen día, que significó un episodio maníaco, entendí que, para las personas con Trastorno Bipolar, un buen día no siempre es, en efecto, un simple buen día.

 

Comienzo con esta anécdota -anécdota lo es hoy- porque al pensar este proyecto estaba sumergida en los delirios y la creatividad que un episodio maníaco puede darte. Como muchos de los proyectos que a lo largo de mis últimos años fui creando en momentos de hipomanía, supuse, al bajar a tierra,

que no tendría mucho sentido y que lo descartaría por completo al leerlo de nuevo. Pero no fue así. De hecho, me encontré con un intento desesperado de hablar de algo que, seguro nos pasa a todos, me atravesaba de pies a cabeza hacía años pero que me era indiferente. Una disconformidad con algo que no podía explicar. Y el hecho de plantear un video ensayo que tratara sobre una búsqueda, me hizo pensar que tal vez mi mente me estaba queriendo decir algo, desde lo profundo de mi inconsciente.

 

Investigando a través de conferencias filmadas encontré un psiquiatra experto que mencionaba justamente esta cuestión: las personas con Trastorno Bipolar, suelen no reconocerse, suelen olvidarse de cómo eran realmente antes de que la enfermedad comenzara a aparecer. La búsqueda del personaje de Rhoda es, en efecto, la búsqueda de aquella que soy, que fui, y que ya no encuentro.

¿POR QUÉ UN ENSAYO? Sobre la Ninfa

La morfología de un ensayo audiovisual es, por sobre todas las cosas, una incógnita que se resuelve terminada la obra. Y el estudio morfológico y simbólico del arte juega una parte importante en este proyecto. Aby Warbug, historiador del arte, creó un método de investigación basado en la elaboración de paneles de imágenes de toda la historia del arte, aglomeradas sobre la base de criterios de forma y de íconos. Uno de sus paneles más famosos, Mnemosyne, o La Ninfa, adjunta imágenes de mujeres de todos los tiempos y todas las formas, y se expande a través de los siglos y la simbología de aquel pathosformel, como el llama al ícono. Partir de este método y su análisis es una forma de reconstruir algo nuevo desde lo encontrado. Darle sentido a un conjunto de piezas separadas. Reunir conceptos y formas para crear algo, un símbolo -en este caso, un personaje. Entonces… ¿es el método wargburiano el camino eficaz para encontrar a Rhoda? ¿Es Rhoda, entonces, una pata más del Atlas de la Ninfa?

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Lo que impulsa Buscando a Rhoda es en principio la historia de un personaje. Y la búsqueda estará representada en imágenes y sonidos que conforman su mundo interior y exterior, y la historia detrás del ícono de la ninfa. “La ninfa de la fuente, siempre húmeda”... así la llama uno de sus amigos en la novela. Y como ninfa del agua, su vida estará sumergida en sus propios sueños y en el mar. Imágenes acuáticas y momentos de la vida de Rhoda será desde donde partirá la búsqueda estética: una florería, un hospital, un muelle, un jardín botánico. Rhoda filma con su cámara todo lo que ve. Y entonces me pregunto: aquello que ella filma, ¿me dará información sobre ella?

La cámara como ícono de la búsqueda y la mirada, un ícono presente en todas las artes, a mi parecer… así como un músico busca la melodía que refleja al sentir, un pintor busca entre el óleo un símbolo que represente aquello que ve en su mente. ¿Habrá transitado la búsqueda Virginia Woolf, al escribir Las Olas? ¿Habrá realizado una especie de Atlas con su pluma y sus palabras? Aquí la relación entre cámara y palabra, una visión de la Teoría del Arte, de la cinematografía, enfocada en indagar sobre el cine como lenguaje. Un lenguaje propio, con formas únicas: la especificidad del medio. Y cómo realizadora audiovisual, esta relación entre la palabra y el objetivo me incita a querer descubrir si la conformación del personaje de Rhoda puede representarse o más bien, transposicionarse, a la imagen y el sonido. Y qué parte de esta transposición se relaciona con el ícono de la ninfa, a mi parecer. Porque este proyecto no deja de ser una visión propia e individual.

¿POR QUÉ HOY? Sobre viajes en el tiempo

La búsqueda como tema se instala, además, en el momento específico de la investigación. Para escribir el largometraje, tuve que introducirme en el mundo de Virginia Woolf, en su obra y su enfermedad, y en la idea de cómo se fusionaron estos dos aspectos. La idea de la mujer “enferma” en aquella época y en la nuestra, la conformación psicológica de personajes de ficción, y de dónde parten todas estos interrogantes. Esta investigación también viene a formar parte de este video ensayo, en tanto se relacione con la búsqueda de Virginia, de Rhoda, y por lo tanto, de mí en ellas. Se desarrolla un estudio casi anatómico de esta tríada, por llamarlo de alguna manera, y ese Frankenstein pretende responder preguntas a través del tiempo.

 

Virginia Woolf, en su ensayo Una Habitación Propia, establece una incógnita: se pregunta si en cien años (más o menos, hoy en día) las mujeres serán libres al crear. El crear para ella mantenía ataduras que no dejaban a la mujer escritora de su época lograr la emancipación de las cuestiones de género que atravesaban a la sociedad. Estos cuestionamientos también se relacionan con Rhoda y su universo. ¿Hubiese sido Rhoda libre al filmar con su cámara, en nuestro presente? ¿Hubiese sido tan libre como las ninfas que planteaban los griegos? ¿O hubiese sido una ninfa aprisionada por el capitalismo y el patriarcado del SXX? ¿Tendré algo de aquel símbolo? ¿Seremos ninfas libres, ninfas no encontradas?

 

Este video ensayo no es más que un atlas de preguntas e ideas mezcladas. Una especie de autorretrato en un reflejo, una búsqueda por la respuesta a la pregunta: ¿quién soy y qué puedo hacer para descubrirlo?

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